domingo, 3 de mayo de 2015

Feliz día de la madre

A mí tampoco me contaron lo que realmente implicaba ser madre. 

Nadie me dijo que en mi primer año como madre perdería entre 400 y 600 horas de sueño. Que me despertaría cada 2 horas para intentar volver a dormir a mi hija, que llora desconsolada en su cuna junto a mí. Que recorrería metros y metros de pasillo meciéndola y cantando canciones de cuna inventadas, porque nadie me enseñó nunca ninguna. Que jamás volvería a darme una ducha tranquila, usando mascarilla para el pelo y que depilarse se convertiría siempre en una verdadera odisea por falta de tiempo (quizás si lo hubiese sabido habría ahorrado para la depilación láser!!). Que el hecho de salir a la calle se convertiría en una carrera a contrarreloj, porque tienes que vestirte, peinarte, lavarte los dientes y ponerte las botas a la vez porque la niña está chillando como una loca en el carro, desesperada porque está quieta. Que la lactancia materna no es tan sencilla, que el llanto de un bebé puede llegar a volverte loco... Que pasaría miedo, mucho miedo. Que perdería la confianza en mí misma. Que dejaría de ser yo para ser madre. 

Pero a cambio aprendí muchas otras cosas... A cambiar pañales, que no necesitaba dormir 8 horas para llegar al final del día... Que debía ser más flexible. Que no debía tener ideas preconcebidas. Aprendí que dar el pecho no duele, que tengo leche suficiente, que es lo mejor que le podía dar a mi hija y que me daría los momentos más bonitos de mi vida. Aprendí el verdadero significado del amor incondicional y que solo necesitaría la sonrisa de mi hija para que todo hubiese merecido la pena. Que el dolor del parto realmente se olvida a los pocos minutos. Incluso me atrevería a decir que llorarás cuando tu hijo tenga 10 meses, sabiendo que, pese a que pensabas que las noches jamás acabarían, ahora sabes que está a punto de cumplir un año y que pronto será más dependiente y dejará de necesitarte tanto. 

Hoy es el día de la madre, es nuestro día, pero también el de nuestros pequeños... Porque nosotras los creamos a ellos... Pero ellos nos convirtieron en madres.